Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia.
Clifton Paul Fadiman
No es el trabajo lo que envilece, sino la ociocidad.
Vivimos en la era de la televisión. Una sola toma de una enfermera bonita ayudando a un viejo a salir de una sala dice más que todas las estadísticas sanitarias.
La mujer es como la sombra: si la huyes, sigue; si la sigues huye.
La libertad no es simplemente un privilegio que se otorga; es un habito que ha de adquirirse.